
Que las mujeres somos distintas a los hombres... ¡que duda cabe!, no sólo en su anatomía, sino en sus más variadas expresiones y/o conductas que como tal, sustentamos. De pequeñas, como señalaba en el post GRITOS DE MUJER abrimos nuestros brazos para cuidar a nuestras hermanos y por cierto, a nuestras queridas muñecas. Es inherente a nosotras el dar afecto, preocuparnos y ya en un grado superior... amar cuando el conocimiento por el otro reviste altos niveles de interés y valoración por su persona.
-Según el diccionario amor es un sentimiento apasionado hacia otra persona de diferente sexo-.
Las experiencias y nuestro diario vivir nos muestran que el amor tiene matices y el amar se manifiesta también, entre personas del mismo sexo, por ejemplo: el amor a nuestras hijas- es mi caso- o el de padres que aman a sus hijos, siendo estos varones. Podríamos hablar largamente del tema, pasando incluso, por la doctrina de la IGLESIA, pero hoy no es el punto.
Me centraré en el amor de pareja, en los pequeños grandes detalles que hablan por sí, léxico muy propio de nosotras que lo traducimos todo a gestos de amor. Somos más abiertas a expresarnos y hasta con un gesto de innata coquetería o femeneidad ya nos estamos manifestando. Por cierto, no siempre somos comprendidas y hasta criticadas por excesos demostrativos, en fin... ¡somos mujeres y eso ya es un plus!. Se dice que nunca hay que entregar todo, que se debe guardar una cartita bajo la manga, consejos y sugerencias de nuestros antepasados, muy cautelosas y temerosas al momento de amar.
Hoy las cosas han cambiado y, si bien, tenemos un legado de enseñanzas, sustentamos como moraleja que el amor es un sentimiento puro y noble y por tanto, peligroso manosear el término y decir livianamemte TE AMO, ¡CUIDADO!, podemos herirnos mutuamemte y los resultados serán desastrozos. Creo que más importante que decir TE AMO, es manifestarlo con acciones. A lo largo de nuestra vida y con el devenir de las circunstancias, existen múltiples ocasiones en que tenemos la opción de decir cuanto le queremos, le amamos. Si nuestra pareja lo percibe... ¡QUE BIEN! porque se esta nutriendo y, nosotras, estamos entregando lo más genuino de nuestro ser.
-Según el diccionario amor es un sentimiento apasionado hacia otra persona de diferente sexo-.
Las experiencias y nuestro diario vivir nos muestran que el amor tiene matices y el amar se manifiesta también, entre personas del mismo sexo, por ejemplo: el amor a nuestras hijas- es mi caso- o el de padres que aman a sus hijos, siendo estos varones. Podríamos hablar largamente del tema, pasando incluso, por la doctrina de la IGLESIA, pero hoy no es el punto.
Me centraré en el amor de pareja, en los pequeños grandes detalles que hablan por sí, léxico muy propio de nosotras que lo traducimos todo a gestos de amor. Somos más abiertas a expresarnos y hasta con un gesto de innata coquetería o femeneidad ya nos estamos manifestando. Por cierto, no siempre somos comprendidas y hasta criticadas por excesos demostrativos, en fin... ¡somos mujeres y eso ya es un plus!. Se dice que nunca hay que entregar todo, que se debe guardar una cartita bajo la manga, consejos y sugerencias de nuestros antepasados, muy cautelosas y temerosas al momento de amar.
Hoy las cosas han cambiado y, si bien, tenemos un legado de enseñanzas, sustentamos como moraleja que el amor es un sentimiento puro y noble y por tanto, peligroso manosear el término y decir livianamemte TE AMO, ¡CUIDADO!, podemos herirnos mutuamemte y los resultados serán desastrozos. Creo que más importante que decir TE AMO, es manifestarlo con acciones. A lo largo de nuestra vida y con el devenir de las circunstancias, existen múltiples ocasiones en que tenemos la opción de decir cuanto le queremos, le amamos. Si nuestra pareja lo percibe... ¡QUE BIEN! porque se esta nutriendo y, nosotras, estamos entregando lo más genuino de nuestro ser.
Concluyo expresando que el amar tiene como aliado permanente el RESPETO y que si bien nuestra pareja no manifiesta abiertamente su complacencia, es por su particular estilo de sentir, por ser quien es y como siente, lo amamos de verdad, sin imposiciones sin ánimo de cambiarlo, sólo nos cobijamos en la mesura e inteligencia de quienes fuimos concebidas para AMAR.
R & D